LUNA PARTIDA

En la reja de mi ventana
ví la luna partida,
no sé si cuarto menguante,
no sé si cuarto creciente,
de plata y sombra vestida.
Así está mi corazón
desde el día que te fuiste.
Vestido sólo de sombra,
esperando tu regreso.
Aunque tenga la certeza
que tu mirada de acero,
frío azul como esta noche,
no derramará su plata
sobre mi corazón en sombra.
Igual te espero en la reja

de mi ventana de luna.

EL BESO

No siempre el beso es asombro,
no siempre la boca es unánime.
No siempre la eternidad se hace instante.
Pero..., ay, si el prodigio sucede
y la boca en la otra es un par...
Entonces los cinco sentidos habitarán la piel de los labios.
Será marea  que acerca a la costa el sabor de la sal,
vendimia madura con aroma de vino ancestral,
panal generoso perfumado de mieles y sol...
Entones la vida que es breve y absurda,
nos muestra tan sabia y tenaz
que lo fatuo no tiene sentido.
Que a veces se consuma el ignoto misterio
con la comunión de un beso en la boca.

TENER FE

Quiero creer hasta que duela.
Quiero creer hasta humillarme.
Y dejar derrotado mi cinismo.
En esa luz de luna que derrama
su clara leche en mi ventana.
En ese sol eterno que incesante
barre mis tinieblas más profundas.
En los dones, que egoístamente desechamos,
inmersos en la miseria cotidiana.
Es tanto el milagro que rodea este barco a la deriva,
nuestro mundo.
Me postro ante ti, Dios, cualquiera seas,
sin vanidad, sin promesas, sin piedad.

Beatriz Chiabrera de Marchisone: Certamen Literario del Rotary Club de Flores- ITALIANO /ESPAÑOL

Beatriz Chiabrera de Marchisone: Certamen Literario del Rotary Club de Flores- ITALIANO /ESPAÑOL

MI NOMBRE EN TU BOCA

Me gusta mi nombre cuando sale de tu boca.
Me pierdo en la redondez de las vocales,
cuando tus labios modulan la palabra..
Tu rostro me sonríe, mientras miro ensimismada.
Percibes que esas letras deletéreas inducen mi insensato sortilegio.
Y lo pronuncias sin cesar...
como un mantra me acaricia...
hasta se escribe en la blancura de tus dientes.
Cierro los ojos y penetra suavemente, forma un coro...
Son letras que se sueltan y se unen, bailotean,
me recorren y encadenan.
Cuando sale de tu boca el sonido de mi nombre.

TRISTEZA

Como un cielo plomizo que me abarca
sobre mí cae a veces la tristeza.
No hay artilugio que valga contra ella.
Se apodera de mi ser, entra en mis poros.
Y se adueña de mí como si nada.
De mi vida pierdo el rumbo.
Y navego lastimada por arteras heridas que no cierran.
No hay defensa, me repliego, aguardo inmóvil,
hasta que muda en sutil melancolía.
Y ahí me deja, quieta, muda,
y aferrada todavía a un trémulo pájaro,
que me lleva a buscar un sueño nuevo.

SILENCIO

Esta tarde me duele el silencio.
Y no quiero enturbiarlo con sonidos.
Que me clave su herida, de cuchillos de hielo.
Me retiene con quebrado mutismo,
martillando el recuerdo.
Mi alma parece un cuarto congelado.
Y estoica resiste este invierno profano.
Mañana, tal vez, se derrita la escarcha.

O filtre una luz que abra el candado del silencio que duele.